Miembros fantasma

Estimados lectores:

En esta entrada voy a extenderme un poco más hacia un tema que me pareció muy interesante y que está igualmente relacionado con todo lo hablado anteriormente, estos son los miembros fantasma.

Los miembros fantasma son miembros que la persona ha perdido (por un accidente, operación o cualquier otra causa) aunque esta persona asegure seguirlos sintiendo. ¿Es esto posible? Veamos.

Según las personas que poseen esta extraña condición ellos aún pueden sentir el miembro perdido, por ejemplo, puede que una persona haya perdido un brazo y asegure sentir comezón en él. Esto es perfectamente posible y puede ser explicado utilizando el mapa cerebral del doctor Penfield.

Cuando nacemos, cada órgano de nuestro cuerpo tiene su lugar en la corteza cerebral dependiendo de su grado de sensibilidad. Cuando se pierde un miembro, éste deja de estar presente físicamente pero todavía posee su lugar en la corteza cerebral, de modo que aún puede ser sentido. Es posible aliviar la sensación que tiene el miembro fantasma proporcionándole un estímulo al miembro más cercano según el mapa cerebral, esto es explicado ya que cuando una parte del cerebro deja de recibir estímulo por un periodo de tiempo prolongado, el miembro adyacente (según el mapa de la corteza cerebral) toma el lugar del otro, de modo que esa parte del cuerpo se vuelve un poco más sensible y puede aliviar las molestias causadas en el miembro fantasma.

Imagen tomada de yalosabes.com

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Importancia del homúnculo de Penfield

Estimados lectores:

En esta entrada les hablaré sobre la relevancia que tuvo la invención del homúnculo para el mundo de la neurocirugía de una manera bastante concreta y resumida. 

Como he hablado en entradas anteriores, el homúnculo de Penfield es un mapa de la corteza cerebral donde se muestra de manera gráfica qué parte de la corteza corresponde a cada órgano del cuerpo. 

Como se puede ver en la imagen, hay una parte motora y una sensitiva, y cada una de estas tiene un dibujo de lo que se asemeja a una persona acostada, la posición de la persona muestra más o menos a qué nivel de la corteza se encuentra la representación de cada órgano, que, como en entradas anteriores he mencionado, ocupan el espacio acorde con la sensibilidad que posean.

La importancia del homúnculo para la neurocirugía ha sido considerable pues hace algunos años la única forma de encontrar la parte del cerebro estaba dañada era probando con impulsos eléctrico y que el paciente dijera qué sentía con cada pequeño impulso. Desde que se creó el mapa cerebral ya no hay necesidad de probar por toda la corteza a ver cuál es el punto donde está el problema sino que puede guiarse e ir directamente al punto que hay que operar, haciendo las operaciones más rápidas y algo menos complicadas. 

imagen tomada de recinet.org

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Representación en la corteza cerebral

Estimados lectores:

En esta entrada se muestra una imagen de cómo nos veríamos si nuestros órganos tuviesen realmente el tamaño que ocupan en la corteza cerebral, pues como mencioné anteriormente, en el cerebro nuestros órganos están representados por su nivel de sensibilidad más que por su tamaño.

Podemos ver claramente que la cabeza, labios, orejas, lengua y manos son considerablemente más grandes que el resto del cuerpo, haciendo que el modelo de la foto se vea desproporcionado. Ésto ocurre ya que las antes mencionadas son las zonas más sensibles del cuerpo y las más receptivas a los estímulos del medio ambiente, por esas razones cargan mucha más información al cerebro y son, en este aspecto, más importantes que el resto del cuerpo.  

Imagen tomada de  fotolog.com.br

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